Este artículo va dedicado a Sentimiento Romero con todo mi corazón y alma, también para todos sus seguidores y amantes de nuestra Virgen de la Cabeza.
Todo comienza cuando yo era niña, mi padre me llevaba con él al Cerro del Cabezo, transportando cisternas de agua potable a los trinitarios, guardia civil y casas que allí había, dejaba el agua en aljibes preparados para ello. En aquellos años yo era pequeñita y muy morena de piel y empezaron a conocerme como “la morenita” “hija del señor del agua”, ya desde entonces el amor a nuestra madre empezó cada vez a estar más dentro de mí, ese amor que a la vez mi abuelo le dejaba a mi padre como devoción a la Virgen Morena.
Pasaron los años y marché de mi pueblo para irme fuera a buscar una nueva vida, en cada ocasión que se me planteaba bajar al pueblo, era de obligación subir al Cerro para ver a nuestra MADRE, LA VIRGEN DE LA CABEZA.
Me hice cofrade después de unos meses en la ciudad donde vivía, ya que tenía muy cerca su imagen para poder rezarla, cantarla y acompañarla en sus salidas procesionales por la ciudad.
Conocí al que es mi marido y enseguida le hable de mi devoción a “la morenita” y lo llevé ante sus pies en plena Sierra Morena para que conociera todo su esplendor de su romería.
Ya en la ciudad él se hizo hermano de la Cofradía también.
En un viaje le conté de mi promesa que si me casaba algún día tendría que ser bajo su camarín en el Santuario, contestándome él que sí, así que celebramos nuestro matrimonio el 4 de Octubre del 1997.
En mi pueblo era hermano mi padre de la Virgen de la Cabeza, entonces le pedí que me dejara a mí en su lugar y aceptó, a lo cual me acompañaba mi marido que también se hizo cofrade.
Llegaron nuevos tiempos y quedé embarazada, tuve muchos problemas en el embarazo, teniendo
mis rezos siempre encaminados a nuestra Virgen de la Cabeza, ya con mi hija en mis brazos y con apenas un mes y pico la subí en la romería del 2005, teniendo muchos problemas yo, porque me hicieron una cesárea y quedé muy mal.
Mi hija es el mayor tesoro de una madre pueda tener, ya casi con sus cuatro añitos se sabía la canción de la Virgen de la Cabeza y cantaba conmigo, siempre que subíamos los tres a su camarín nos cogemos de las manos y cantamos y al final sus ¡¡VIVAS!!.
Llegando el año 2007 fui hermana Mayor de mi pueblo ese año que para mi marido y yo misma era un orgullo y felicidad estar con nuestra Virgen tan cerca del corazón.
Fue sobre Septiembre cuando un joven se pone en contacto conmigo, diciendo que en Jerez de la Frontera había también una Cofradía de nuestra Virgen de la Cabeza, llamándose “Fraternidad Mercedaria de Ntra. Sra. De la Cabeza y Glorioso Patriarca San José”, me puse muy contenta pues tengo en mi corazón a Jerez de la Frontera ya que mis abuelos están enterrados allí, mis tíos viven allí con sus familias, para mí fue una bendición conocer de cerca de todos sus componentes, me cautivaron y nos hicimos también hermanos, bueno que llevamos desde el 2010 si no me equivoco con ellos, acompañándolos siempre que puedo, aunque tengamos mas de 700 km de distancia están muy cerca de mí.
Así que cuando Alejandro Ortega “Sandy”, me pidió que si quería escribir un artículo no lo dudé, nunca había escrito para nadie pero espero que mi colaboración sea de vuestro agrado.
Sin más como siempre me ha gustado dar unos ¡¡¡VIVAS!!!.......
¡¡¡VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA!!!
¡¡¡VIVA LA MORENITA!!!
¡¡¡VIVA LA REINA DE SIERRA MORENA!!!
Antonia Chica Herrera
